Nombre: Max Meyer.
Fecha de nacimiento: 18 de septiembre de 1995, Oberhausen (Westfalia), Alemania.
Equipo: Schalke 04.
Liga: Bundesliga.
Posición: mediapunta, extremo derecho, extremo izquierdo.
Descripción: mediapunta habilidoso
que puede moverse con libertad por toda la zona de tres cuartos, ya sea jugando
por detrás del delantero con un último pase, desde la izquierda recortando
hacia el centro y desde la derecha buscando el regate y un pase de la muerte llegando
hasta la cal. Físicamente es algo menudo,
con su 1’69m de altura y 65kg de peso. Debe aumentar su musculatura para
acabar de dar un último paso en su carrera, ya que a pesar de ser rápido, con
balón y sin él, es muy débil en su “pelea” contra los centrales, cosa que hace
bastante fácil a los defensores pararlo cuando busca un auto-pase, ya que tan
solo con meterle cuerpo le tienen ganada la posición. Técnicamente es un
portento, uno de los mayores talentos que tiene Alemania en un futuro cercano. Es
rápido y muy habilidoso, y sabe moverse bien entre líneas para soltar un último
pase letal. A pesar de que su pierna fuerte es la derecha, no tiene miedo de
jugar con la izquierda, y suele utilizar ambas en sus frecuentes desbordes.
Busca mucho asociarse, aunque bien es verdad que prefiere asociarse con los
delanteros que con los mediocentros, buscando un último pase, cosa que de vez
en cuando le hace perder muchos balones en la búsqueda de un juego más directo.
Meyer tiene además una buena llegada desde segunda línea (así lo atesoran sus 3
goles en 7 partidos, en 8 disparos a puerta) y es por ello que suele ser un
verdadero quebradero de cabeza para las defensas.
Tiene una grandísima visión de
juego, y suele encontrar muy bien los espacios en la defensa rival. En ese
apartado recuerda un poco a Mesut Özil, conduce el balón, espera al movimiento
de sus compañeros, y suelta un pase entre líneas para dejar a su compañero solo
ante el portero. Es un futbolista vertiginoso, y sabe aprovechar muy bien los
puntos fuertes de sus compañeros, además de moverse con mucha velocidad por
toda la zona de tres cuartos. Defensivamente no es muy entregado, presiona la
salida de balón de los centrales, pero no suele bajar hasta el centro del campo
a por él. Tácticamente es un jugador muy rompe-esquemas, por su capacidad para
moverse que hemos citado anteriormente, pero en el esquema del Schalke, en el
que se intercambia con Julian Draxler, es más un punto fuerte que una
desventaja táctica.
Evidentemente, todavía necesita
mejorar. Le falta algo de cuerpo para poder dominar completamente el juego
desde la mediapunta, un poco más de fundamentos tácticos y algo más de cabeza
con el balón en los pies para no perder tantos balones. Pero estamos, sin duda,
ante otro de los grandísimos talentos alemanes de la década. Su presente pasa
por el Schalke 04, pero su futuro pasa, salvo que el Schalke de un salto de
calidad, por un equipo de los grandes.
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