Nombre: Guillermo Gustavo Hernangómez Geuerb.

Fecha de nacimiento: 27 de mayo de 1994 en Madrid, España.

Liga: Liga ACB.

Equipo: Cajasol de Sevilla.

Posición: pívot.

Mano dominante: diestro.


El otro día hablaba de Ilimane Diop y hoy os traigo otro pívot nacional. Este quizá lleve más tiempo sonando en los medios de comunicación, y de hecho ya cuenta con minutos en la primera categoría del baloncesto español. Incluso debutó con el Real Madrid, el club al que pertenece y que cedió a Willy al Cajasol. Hernangómez va, poco a poco, dando sus primeros pasos en una liga en la que tiene cualidades para imponerse si sigue el buen camino.

El baloncesto es una religión en su casa. Hijo de baloncestistas (Guillermo Hernangómez padre y Margarita Geuer) y su hermano Juancho, un año menor, actúa en el Estudiantes, despuntando también. Los Hernangómez crecieron con el balón en las manos, y ahora todo ese trabajo empieza a fructificar.

Si nos ceñimos a su juego, Willy es un pívot "puro". Un 2.09 que vive por y para el aro. Sus capacidades físicas (no sólo en cuanto a altura, también tiene brazos fuertes) le permiten usar el posteo como principal herramienta de ataque. Resiste muy bien el contacto gracias a sus 113 kilos y es difícil entorpecerle un tiro, el madrileño no sufre en este sentido. Y si falla, sabe hacerse bien con el rebote en ataque, con un gran timing de salto que le permite anticiparse a los rivales. Ha de trabajar más en su gancho, pero Hernangómez es ya un jugador que puede dominar en la pintura en la faceta ofensiva. 
El problema viene cuando le sacan de la pintura. Hasta ahora ha vivido de su gran físico y su juego se ha basado en él. Pero ahora se enfrenta a jugadores más fuertes, y este recurso que le servía de mucho en categorías inferiores ahora no le es suficiente. Willy debe mejorar el tiro exterior, empezando por el de 4 y 5 metros, y también los tiros libres, dado que sus porcentajes hacen beneficioso a sus rivales el "hack-a" o hacerle faltas de forma continua para llevar al madrileño a la línea.

La defensa es otro aspecto mejorable. Es un jugador lento, y aunque sabe contener a sus oponentes no es rápido de movimientos. Apenas tapona tiros, a pesar de su estatura, y sufre ante jugadores más móviles en el rebote defensivo. Otro punto que ha de mejorar es el pase. Tiene una notable visión de juego, aunque en ocasiones no ejecuta bien los pases, ocasionando pérdidas de balón.

Hernangómez debutó la temporada pasada en el Real Madrid de Pablo Laso, jugando 6 partidos aunque pocos minutos. El Madrid lo mandó a su filial de EBA, y en la cuarta categoría del baloncesto español Willy se mostró muy superior. Prueba de ello fueron los 19 puntos y 22 rebotes que le endosó a Estudiantes. Tras esto, este verano se le cedió a Cajasol, donde a las órdenes de Aíto espera gozar de minutos y aprovecharlos para mejorar su juego.

Ganó con España el torneo Albert Schweitzer de Mannheim de 2012, y este verano realizó un buen torneo en el Mundial Sub-19. Promedió 11 puntos y 6 rebotes en menos de 17 minutos por encuentro. Ese es su problema con la selección, dado que la presencia de Sebas Sáiz le limita los minutos. Pero Willy está considerado uno de los mejores pívots de una generación en la que están Rasmus Larsen o Mohammadou Jaiteh, entre otros.

Mucho que mejorar, mucho por mostrar, pero mucho también demostrado por su parte. Jugadores con su físico no aparecen todos los días, y depende de él el ser uno de los pívots europeos referentes en el futuro o uno de tantos que se quedan por el camino. 

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