Nombre completo: Jonas Valanciunas

Fecha de nacimiento: 6 de mayo de 1992 en Utena, Lituania

Equipo: Toronto Raptors

Liga: NBA

Posición: Pívot

Os presento (si es que no está suficientemente presentado ya) al nuevo gran '5' destinado a dominar Europa durante los próximos años y que ya ha cruzado el Atlántico para tratar de hacerlo también en la NBA. Las comparaciones (siempre tan odiosas) nos remiten a un mismo nombre: su compatriota Arvydas Sabonis. Muchos coinciden en señalar en Jonas al heredero del mejor jugador lituano de todos los tiempos. Camino de los 22 años, resulta muy pronto para comparar a Valanciunas con la deidad baloncestística de ese pequeño país del Este en el que todo el mundo maneja un balón. Pero hasta el momento, sin dejar de impresionarle esta comparación, el de Utena está sabiendo sobrellevar la presión y demostrar qué es capaz de hacer.

Con 2.13 de estatura y más de 110 kilos de peso, precisamente uno de los aspectos que está mejorando, pues cada vez se le ve más ancho y musculado, Valanciunas entra dentro de esa categoría (que tanto me gusta personalmente) de los 'cincos puros'. Es decir, un pívot que vive en las proximidades del aro de los pases que ahí recibe o de los balones que quedan sueltos. En este sentido, Jonas es un lince. Carente de físicos como los de DeAndre Jordan o Dwight Howard, algo que sí sabe hacer muy bien es anticiparse a los rivales y ganar rebotes en ataque, generando segundas oportunidades. Hoy en día, para ser '5' en la NBA hace falta un físico muy trabajado. Valanciunas está en proceso de conseguirlo, pero mientras tanto, su inteligencia le ayuda a derribar esas barreras.

En ataque tiene ya recursos y mucho potencial. Ahora mismo sigue sufriendo con jugadores más fuertes que él, puesto que no puede moverles en el poste pero tampoco posee un buen rango de tiro para anotar desde más allá de la pintura. Lo que sí tiene Jonas es un buen primer paso atacando el aro, el movimiento que más repite en esta etapa de su juego. Su jugada favorita: finta de tiro a unos 6 metros del aro tras la cual ataca el aro y finaliza con un contundente mate. Esa es su gran virtud, lo que le ha hecho llegar a la NBA. No amilanarse. Valanciunas es un joven valiente, luchador, decidido. No se esconde contra rivales más fuertes o más altos, va de cara. Y esta característica ha permitido que le veamos, por ejemplo, machacando el aro en la cara del mismísimo LeBron James.

Se trata de un jugador muy dominante en Europa, como vimos en el Eurobasket, aunque en la NBA esté en camino de serlo. Valanciunas es un excelente defensor, un jugador activo, de brazos fuertes que le permiten ser un fantástico taponador, con potencial de ser uno de los grandes en la liga en ese aspecto. No cierra mal el rebote defensivo pero puede mejorar esta faceta de su juego.

Valanciunas debutó en la liga lituana con el Perlas Vilnius, con los que llegó a hacer un doble-doble cuando apenas contaba 17 años. El gigante Lietuvos Rytas, ante su potencial emergente, cerró su fichaje en 2010. Seleccionado quinto en el Draft de 2011 por Toronto, no fue hasta la temporada pasada cuando emigró a Canadá. Asesorado en la dura mudanza por su compatriota Linas Kleiza, desde el inicio contó con minutos y confianza, debutando con un doble-doble ante Indiana. Ahora, asentado como titular y pieza de futuro, los consigue con asiduidad.
Dominador absoluto de las categorías inferiores con Lituania, siendo ganador y MVP del Europeo Sub-16, Sub-18 y del Mundial Sub-19 de 2011. Realizó un buen Eurobasket este verano, logrando la medalla de plata tras caer en la final ante Francia.

Para un jugador como él, al que le faltan muchas cosas aún para ser uno de los grandes, es vital la confianza. Toronto sabe de sus virtudes, que ya ha comenzado a demostrar, y también de su enorme potencial, y en este constante cambio de monedas que maneja el equipo han sido tajantes: Valanciunas no se mueve. Fue clave el tener un compatriota como Kleiza al lado al principio, no olvidemos que hablamos de un chico que con 20 años dejó su casa a miles de kilómetros de distancia. Ahora Jonas ya es un hombre, ha madurado mucho y está preparado para demostrar que los pívots europeos también pueden hacerse un hueco en la física y dura NBA. Aquí uno que confía él desde que llegó. Nagi, Jonas!

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